Leopardo del Kilimanjaro (Panthera pardus)
Lobo etíope (Canis simensis)
Mono colobo abisinio (Colobus guereza)
Cabra montés de Etiopía (Capra walie)
Rana del Rwenzori (Arthroleptis xenodactyloides)
Turaco de Bannerman (Tauraco bannermani)
Ratón topo gigante de Nyika (Tachyoryctes macrocephalus)
Elefante de montaña (Loxodonta africana – poblaciones aisladas)
Lobelias gigantes (Lobelia rhynchopetalum)
Erica arborea (brezo africano)
Juniperus procera (enebro africano)
Hagenia abyssinica
Hypericum revolutum
Kniphofia foliosa
Podocarpus milanjianus
Dendrosenecio kilimanjari
1. Factores Naturales
Cambio en los ciclos climáticos: el aumento de temperatura reduce hábitats fríos únicos de montaña.
Heladas y sequías irregulares: afectan la flora endémica adaptada a condiciones estables.
Erosión natural: en pendientes pronunciadas, la pérdida de suelo afecta la vegetación.
Deslizamientos de tierra: causados por lluvias intensas, dañan el hábitat.
2. Factores Antrópicos (Humanos)
Deforestación: tala de árboles para leña y agricultura reduce los bosques montanos.
Agricultura en laderas: provoca erosión severa y fragmentación del hábitat.
Sobrepastoreo: limita la regeneración de plantas nativas.
Cambio climático inducido: desplaza zonas ecológicas hacia arriba, reduciendo el espacio habitable para especies adaptadas.
Expansión urbana y turística: genera basura, contaminación y presión sobre áreas protegidas.
Construcción de caminos: interrumpe corredores biológicos.
Caza furtiva: pone en riesgo especies raras y endémicas.
Incendios provocados: para limpiar áreas de cultivo o pastoreo, afectan ecosistemas frágiles.