Cigüeña Negra (Ciconia nigra)
Rana Ágil (Rana dalmatina)
Nutria Europea (Lutra lutra)
Águila Pescadora (Pandion haliaetus)
Tortuga Europea de Pantano (Emys orbicularis)
Carricerín Cejudo (Acrocephalus paludicola)
Somormujo Lavanco (Podiceps cristatus)
Visón Europeo (Mustela lutreola)
Lirio de Agua (Nymphaea alba)
Eriocaulon de Irlanda (Eriocaulon aquaticum)
Marisma de Hierba Salada (Spartina alterniflora)
Orquídea de los Pantanos (Dactylorhiza incarnata)
Drosera Europea (Drosera rotundifolia)
Junco Marino (Juncus maritimus)
Lenteja de Agua Gigante (Spirodela polyrhiza)
Nenúfar Amarillo (Nuphar lutea)
1. Factores Naturales
Cambios en los niveles freáticos:
Variaciones naturales en las aguas subterráneas pueden reducir el suministro de agua a los humedales.
Especies invasoras naturales:
Algunas especies pueden extenderse por cambios naturales en el clima o corrientes fluviales, afectando las especies nativas.
Erosión costera o fluvial:
La acción natural de las corrientes y el viento puede degradar los márgenes de los humedales y modificar sus características.
Depósitos de sedimentos:
Aumento o disminución de sedimentos transportados por ríos, alterando la composición del suelo y los hábitats.
2. Factores Antrópicos (Humanos)
Construcción de represas y canales:
Interrumpe los flujos naturales de agua, alterando la dinámica de los humedales.
Sobreexplotación de recursos:
Pesca intensiva, recolección de plantas y extracción de turba. Esto reduce la biodiversidad y degrada el ecosistema.
Cambio climático inducido por humanos:
Incremento de temperaturas y alteración de los patrones de precipitación debido a actividades humanas, afectando la hidrología del área.
Turismo no regulado:
Pisoteo, ruido y contaminación causada por visitantes pueden perturbar la flora y fauna local.
Introducción de especies exóticas:
Liberación de especies no nativas, como peces o plantas invasoras, que compiten con las especies locales y modifican los ecosistemas.
Deforestación en áreas circundantes:
La tala de bosques alrededor de los humedales puede aumentar la escorrentía, erosionar suelos y llevar contaminantes al agua.
Urbanización y desarrollo industrial:
Infraestructuras como carreteras, edificios y zonas industriales fragmentan los humedales y contaminan sus aguas.
Sobrepastoreo:
Actividades ganaderas intensivas en los alrededores degradan el suelo y contribuyen a la sedimentación de los humedales.