Lince Ibérico (Lynx pardinus)
Esturión Europeo (Acipenser sturio)
Bisonte Europeo (Bison bonasus)
Águila Imperial Ibérica (Aquila adalberti)
Sapo Partero (Alytes obstetricans)
Foca Monje del Mediterráneo (Monachus monachus)
Murciélago Ratonero Grande (Myotis myotis)
Lagarto de Arena (Lacerta agilis)
Edelweiss (Leontopodium alpinum)
Orquídea Fantasma (Epipogium aphyllum)
Hierba de Gato (Nepeta nepetella)
Genciana Amarilla (Gentiana lutea)
Pino Negro Europeo (Pinus nigra)
Draba de los Alpes (Draba aizoides)
Manzanilla de los Alpes (Anthemis alpina)
Azafrán Silvestre (Crocus vernus)
1. Factores Naturales
Cambio climático natural:
Fluctuaciones en las temperaturas y patrones climáticos a lo largo del tiempo.
Glaciaciones o periodos de sequías prolongadas.
Fenómenos geológicos:
Terremotos, erupciones volcánicas y movimientos tectónicos que alteran el paisaje.
Plagas y enfermedades naturales:
Brotes de insectos o enfermedades que afectan a poblaciones de flora y fauna.
Competencia entre especies:
Competencia natural por recursos limitados como alimento, agua o espacio.
Incendios forestales naturales:
Provocados por rayos o acumulación de biomasa en condiciones climáticas secas.
2. Factores Antrópicos (Humanos)
Pérdida de hábitat:
Conversión de áreas naturales en terrenos agrícolas, urbanos o industriales.
Esto fragmenta los ecosistemas y reduce los refugios para especies nativas.
Contaminación ambiental:
Vertidos químicos en suelos y ríos, contaminación del aire por industrias y vehículos.
Los ecosistemas sufren acumulación de toxinas, afectando tanto a la flora como a la fauna.