Marsopa Común (Phocoena phocoena)
Foca Monje del Mediterráneo (Monachus monachus)
Atún Rojo del Atlántico (Thunnus thynnus)
Tortuga Boba (Caretta caretta)
Delfín de Hocico Corto (Delphinus delphis)
Raya Águila Común (Myliobatis aquila)
Esturión Europeo (Acipenser sturio)
Caballito de Mar Común (Hippocampus guttulatus)
Posidonia Oceánica (Posidonia oceanica)
Alga Parda Gigante (Laminaria hyperborea)
Cymodocea Nodosa (Cymodocea nodosa)
Zostera Marina (Zostera marina)
Coral Rojo (Corallium rubrum)
Alga Roja Lithophyllum (Lithophyllum byssoides)
Alga Verde Caulepa (Caulerpa prolifera)
Sargazo Europeo (Sargassum muticum)
1. Factores Naturales
Tormentas y ciclones marítimos:
Fenómenos naturales intensos que alteran los hábitats marinos y causan desplazamiento de especies.
Acidificación natural del océano:
Cambios en los niveles de dióxido de carbono que afectan a los organismos con conchas calcáreas y corales.
Corrientes marinas y cambios climáticos naturales:
Alteraciones en las corrientes oceánicas afectan la distribución de nutrientes y la biodiversidad.
Erosión costera:
La acción de las olas y mareas modifica las áreas de costa y las zonas cercanas a los hábitats marinos.
2. Factores Antrópicos (Humanos)
Sobrepesca:
Explotación masiva de especies marinas, causando el colapso de poblaciones enteras.
Contaminación por plásticos:
Desechos plásticos que se acumulan en el océano y afectan tanto a la fauna como a la flora.
Vertidos industriales y petroleros:
Liberación de hidrocarburos y sustancias químicas tóxicas que degradan el ecosistema marino.
Destrucción de hábitats costeros:
Construcción de puertos, infraestructuras y dragados que alteran las áreas de reproducción y refugio.
Eutrofización marina:
Exceso de nutrientes por actividades humanas que genera proliferación de algas y zonas muertas por falta de oxígeno.
Cambio climático inducido:
Incremento de la temperatura del agua, provocando blanqueamiento de corales y migraciones de especies hacia aguas más frías.
Pesca con artes destructivas:
Uso de redes de arrastre que destruyen el lecho marino y afectan a las especies bentónicas.
Turismo masivo y actividades recreativas:
Tráfico de embarcaciones y actividades acuáticas no reguladas que dañan hábitats sensibles como praderas de posidonia o arrecifes de coral.